viernes, 20 de enero de 2012

La noche del baile.

~ Al fin llegó la noche del baile, parecía no llegar nunca. En su cama posaba aquel vestido, tan escrupulosamente elegido para la ocasión, aquel lazo de dimensiones despampanantes y su horquilla de brillantes, estaba preparada. Podría contar cada día que estuvo esperando aquel momento pero podría perder la cuenta ya que solía perderse en sus imaginaciones. Era el siguiente nivel de soñadora, tímida y misteriosa pero tal vez, todo aquello que escondía en el caja torácica, debajo de las costillas, donde se anclaba su corazón, es todo cuanto llamó la atención de Michael. Anne se se sentó en aquel butacón viejo del comedor en donde las horas parecían congelarse como un corazón en el limbo, las horas parecían ir en contra de sus ansias, pero valdría la pena la espera. Al fin, el reloj marcó las 20:00 y le faltaron tiempo y piernas para subir aquellas escaleras hacia su alcoba. Ya estaba todo listo, aquel vestido era más que un traje, era el vestido con el que su difunta madre, enamoró a su padre Peter, aquel vestido, era historia. "Te hecho de menos..."-dijo Anne acariciando los flecos de aquel vestido mientras se observaba de perfil. Caminó haciendo sonar aquellos tacones de Channel azules sobre el parqué del pasillo hacia el aseo... y ahí se encontraba, frente al espejo, intentando convencerse a si misma de que la noche superaría todas las espectativas de unos sueños que hasta ahora, parecían sumamente imposibles. Agachó la cabeza hacia el lava manos y no pudo evitar cerrar los ojos y que una cristalina lágrima, resbalase por su maquillada mejilla. Su padre sigiloso la observaba desde hacia minutos observarse al espejo, sabía que ya no era una niña y que tarde o temprano, partiría al igual que su mujer hacia otro destino, en brazos de otro hombre. Se acercó y rodeó a Anne con sus torridos brazos y tan solo en aquella casa se puso escuchar: "Eres la viva imagen de tu madre, tan solo por ello, sé que cualquier hombre querría estar a tu lado y si por el contrario no sucede así, siempre tendrás aquí... a tu padre".

martes, 10 de enero de 2012

Algo así solo podría ir por alguien como tú. Te amo. ♥

~ Era irracional, al menos aquel sentimiento. Podría buscarle mil "por qué" pero no hallaría respuesta alguna. Cada neurona de su cerebro estaba dedicaba exclusivamente a su memoria, a su recuerdo. "Es todo cuanto una persona podría desear, y es mío"- se decía distraída observando su álbum de fotografías en el que él constataba. Sonreía, le recordaba cada día esperando el momento de verle de nuevo. Eran más de doce horas diarias las que estaban juntos y otras doce recordándose el uno al otro... Era una vida en común desde que el destino, les hizo encontrarse. No había un recuerdo en el que él no la hubiese hecho reír, día en el que ella no le haya necesitado y aún siendo plena madrugada, él no hubiese tocado a su telefonillo, haciéndola saber que él estaría en su puerta, siempre que necesitase un abrazo, era él. Le recordaba llorando en cada discusión por no perderla, esos cálidos besos que habrían vuelto a la vida cualquier corazón muerto décadas pasadas. Veía el universo en sus ojos, y la magia era palpable en el aire cuando él estaba cerca. Le buscaba defecto día a día, intentando no asustarse y pensar: "Es imposible, algo debe ir mal", pero hay veces que debemos aceptar que si el mundo no es perfecto es porque hay personas que sí lo son y personas como yo, que no pueden llegar a creer, tener semejante persona a su lado. Te amo, mi vida. Jamás podré explicar en un mísero texto, cuantísimo has hecho por mi, jamás podré agradecértelo lo suficiente.