~ Frente al ordenador, intentando no pensar en que las manillas del reloj se detenían en cuanto ya no estaba con él. Intentaba olvidar que en su computadora había una carpeta con su nombre, con sus fotografías, con sus recuerdos. Era su sonrisa, sin duda, la que tanto alegraba. Esas carcajadas de niño pequeño las que la adormilaban. Y esas peleas interminables entre archi-enemigos que se aman, las que hacían que por más años y años que pasasen juntos, siguiesen siendo niños. Quería terminar aquella taza de té y poder conciliar el sueño pero, ¿cómo?. Estaba eufórica feliz, radiante, esperanzada. Sabía que de nuevo cuando saliese el sol volvería a hablar con él, a escuchar su risa, sus tonterías y esas cosas que tan solo él y ella sabían. ¿Acaso hace falta leer cuentos para vivir en otro sueño?. Creo que no. A veces soñar depende de quien te haga volar, y sin duda, es la mejor sensación.
- Contando las horas para volver a verte. J. ♥
